Como si tuviera miles de hormigas devorándome las entrañas. Así me siento.
¿Tengo hambre? Quizás sí, quizás no. En realidad no.
Hay una nuvulosa entorno a todo lo que miro. Como si los objetos tuviesen vibración constante.
Quisiera invitar a tomar café a la ansiedad, como lo hice ayer con la nostalgia. Pero no se está quieta, no puedo conseguir que se siente por un momento delante de una taza.
Con ella aún no sé que hacer. Me llama aqui, luego me llama allí, más tarde allá... me tiene al borde de la locura!
Lo peor es que es una ansiedad muda!!!! No sé de dónde viene, ni a dónde va...
Tengo todo el cuerpo en alerta, a la espera, pero de qué????? si no me concentro el aire se vuelve a quedar bloqueado en el plexo solar, no hay manera de que baje hasta abajo, las paredes del estómago están completamente contraídas...
Tengo que dejar de escribir, me quiere llevar a otro sitio.... y hoy, hoy, ganó ella!
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